De máximo riesgo. Así calificó Míchel el calendario que le esperaba al Getafe antes de jugar en San Mamés. Después de esa derrota nada ha cambiado y las bajas siguen lastrando a un equipo que se juega su futuro de aquí a Navidad. De todos los lesionados, sólo Mané podría llegar al partido del jueves frente al Stuttgart, aunque lo normal es que reaparezca el domingo ante el Barça. Miguel Torres debe ser el siguiente en volver a jugar, pero no será antes de la visita a Mestalla. Los demás aún deben esperar.
Los azulones tienen que medirse ahora a todos los grandes y en el club están preocupados con la situación de la enfermería, llena de problemas musculares con recaídas incluidas como la de Gavilán. El último en caer fue Parejo y la creatividad del equipo se resiente, más teniendo en cuenta que Casquero acaba de recuperarse y en lo que va de temporada no ha podido adquirir ritmo por culpa de tres lesiones. Stuttgart, Barça, Valencia, Sevilla... conforman el calendario del próximo mes. Rivales para temblar.
La necesidad de recuperar lesionados es imperiosa, pero Míchel no quiere arriesgar con ninguno de ellos. La línea defensiva es la que más se ha resentido, aunque la recuperación de Mané es inminente. La sequía goleadora lejos del Coliseum (un gol en los últimos cinco partidos como visitante) es la otra gran preocupación azulona.
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