Ante un Portugalete motivado, con ganas de hacer historia, y de seguir sumando líneas en sus capítulos deportivos, el Getafe se topó con muchos problemas. El primero ellos mismos, que no fueron los del anterior partido, el segundo, ante un equipo, el local, que puso toda la carne en el asador.
De esta manera los de Míchel, y a pesar de adelantarse en el marcador, se encontraron con un empate a uno, con un equipo volcado, y con un campo, que más estrecho no facilitaba en absoluto el juego getafeño.
Tuvieron también ocasiones los azulones, Albín tuvo un mano a mano, una oportunidad clara, pero al final hubo reparto de puntos.
Adrián Sardinero volvía a marcar en La Florida, ya marcó el gol del ascenso del filial, y ayer marcaba el único gol de los getafeños. El mejor del partido, participativo, con personalidad, con autoridad y con muchas ganas de demostrar.
Ahora resta esperar a la vuelta, en el Coliseum se decidirá la eliminatoria.
De esta manera los de Míchel, y a pesar de adelantarse en el marcador, se encontraron con un empate a uno, con un equipo volcado, y con un campo, que más estrecho no facilitaba en absoluto el juego getafeño.
Tuvieron también ocasiones los azulones, Albín tuvo un mano a mano, una oportunidad clara, pero al final hubo reparto de puntos.
Adrián Sardinero volvía a marcar en La Florida, ya marcó el gol del ascenso del filial, y ayer marcaba el único gol de los getafeños. El mejor del partido, participativo, con personalidad, con autoridad y con muchas ganas de demostrar.
Ahora resta esperar a la vuelta, en el Coliseum se decidirá la eliminatoria.
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