La media de dos goles encajados por partido de Liga y las facilidades dadas en defensa durante los siete encuentros oficiales de la temporada tienen bastante preocupado a Míchel. Uno de los motivos es el mal estado de forma de su principal pilar atrás: Cata Díaz. Por eso, ayer el técnico azulón dedicó una gran parte del entrenamiento a hablar con el central argentino. Antes, ya había tenido una breve conversación con el guardameta Codina, pero con Cata la charla se prolongó durante más de veinte minutos. Míchel quiere darle continuidad y confianza porque sabe que es fundamental para el equipo, aunque hasta ahora su rendimiento ha dejado mucho que desear.
Tampoco tiene apenas alternativas. Rafa había empezado bien, pero se lesionó y el jueves fue expulsado ante el Málaga. Mario ofrece dudas al cuerpo técnico por sus lesiones y su irregular rendimiento. Y el último central sigue siendo una incógnita. Entrenador y club saben de la calidad del turco Ibrahim Kas, pero continúa lesionado y tampoco, en esta segunda oportunidad, parece que su adaptación esté siendo la mejor. Todo esto parece que asegura el regreso de un jugador cántabro a El Sardinero. Iván Marcano tiene todas las papeletas para ser titular frente al Racing como ya lo fue en A Coruña.
En cualquier caso, Míchel sostiene que "la situación es cómoda" y el Getafe se encuentra en la zona media de la clasificación y con la Europa League bien encarrilada. No es para ponerse nervioso pero, para atajar el problema, ayer el entrenador getafense habló con el jefe de la defensa y con el portero que le ha quitado el puesto a Ustari. Hay que acabar con las facilidades defensivas cuanto antes.
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